Francisco Ignacio Madero, nacido en 1873 en Coahuila, fue un político mexicano conocido hasta hoy en día por ser uno de los principales actores para iniciar la revolución en contra de Porfirio Díaz para luego llegar a ser el primer nuevo presidente después de 30 años, sin embargo su historia es mucho más que eso y esta remonta a su infancia. Desde su juventud, el fue perteneciente a una de las familias más poderosas del norte de México, cosa que le permitió tener sus estudios de Peritaje Mercantil en París, Francia, lugar donde pudo descubrir el espiritismo que le sirvió como fe religiosa y base moral, actuando según los espíritus de personajes, tales como Benito Juarez, le decían que actuara. Siendo gracias a estas figuras que lo guiaban, que en 1904 decidió adentrarse en la política, juntándose poco a poco con diversos grupos opositores al régimen porfirista, ayudando a la causa en un inicio financiando periódicos anti-reeleccionistas tales como Regeneración. Aunque poco a poco decidió centrarse adentrarse más hasta escribir en 1909 el libro “La sucesión presidencial” en el que planteaba regresar a la democracia para ayudar al país, y bajo el lema “Libertad y sufragio” lanzo su campaña presidencial, que fracaso tras ser apresado y por ende descalificado. Siendo así que en después de escapar a EE.UU. redacto el Plan de San Luis, en el que buscaba iniciar una revolución armada en contra del régimen. Creciendo su lucha en 1911 cuando logro tomar Ciudad Juarez, poniendo en jaque al gobierno que bajo los tratados de Ciudad Juarez hicieron a Porfirio Díaz renunciar para partir poco después del país. Así el mismo año, tras la primeras elecciones verdaderas en 30 años, Madero accedió a la presidencia, aunque muy poco tiempo después Zapata lanzaría el Plan de Ayala al desconocer a Madero, dando un golpe muy duro para el nuevo gobierno, que a causa de las distintas sublevaciones y la libertad de prensa que se encargo de satirizar al nuevo presidente, solamente llego a durar 15 meses. Ya en 1913 sucedió lo conocido como la Decena trágica, en la que Feliz Díaz y Mondragón se aliaron con el general Victoriano Huerta, que traiciono el 18 de febrero a Madero, obligándolo a renunciar un día después y tres días más tarde sería asesinado de camino a la Penitenciaría de Lecumberri en 22 de febrero del mismo año, acabando así con la historia de uno de los pocos presidentes que realmente velaron por ayudar al país.
Fuentes: https://youtu.be/Y4Ik-paY2Q0